Dónde invertir tu energía

El escenario profesional actual está lleno de retos que ponen a prueba el instinto de superación. Desarrollarse profesionalmente en un entorno VUCA presenta oportunidades para utilizar el ingenio, potenciar el talento, asumir nuevas responsabilidades, abrirse a las nuevas tecnologías, intensificar la visión a largo plazo, y así, un sin fin de competencias que requieren inversión de tiempo y energía.

Como el tiempo es un concepto muy amplio y se merece todo un post para esbozarlo, seguiremos centrados en la energía, complementando así el artículo anterior sobre hábitos para generarla.

Descubre ahora dónde invertir tu energía vital para obtener la mejor rentabilidad intelectual. Se trata de fórmulas proveedoras de resultados cuantitativos y cualitativos:

Súmate al aprendizaje continuo. La misión del cerebro cuando aprendes es hacer nuevas conexiones neuronales, modificando y expandiendo la red de neurotransmisores. Un dato interesante sobre el cerebro mientras aprendes, es que se centra en las competencias, no le interesa aprender algo porque sí, busca qué hacer con el conocimiento, por eso pone actitudes a las aptitudes. El aprendizaje continuo necesita disponibilidad de tu capital energético, sin embargo, te reportará gran rendimiento a corto, medio y largo plazo.
El deleite de los objetivos. Márcate objetivos y estimularás la producción de dopamina, su función principal es facilitar la sensación de placer, en este caso, tu placer anticipatorio “querer hacer”. Dejándote fluir, la motivación te llevará de la mano en tu recorrido. Si fijarte objetivos deja tu energía en números rojos, prueba el método Kaizen de mejora continua, está basado en acciones concretas, simples y económicas que requieren baja inversión de energía.
Activo estrella: El cambio. ¿Quién dijo miedo? Aunque el miedo es una de las emociones que actúa como resistencia al cambio, realmente cada instante es portador de cambios. La vida es dinámica y como tal, introduce novedades constantemente. Tu cuerpo es cambio ¿sabías que tus células se renuevan cada pocos días y tras 7 años son totalmente diferentes? ¿Quieres oportunidades? Realiza cambios, hallarás tu vida más plena y auténtica.
Adaptarse o morir. La adaptación nos remonta a las teorías de Darwin en la lucha por la supervivencia. Realmente es una de las capacidades más inteligentes que existen y curiosamente los animales, sin ser racionales, la llevan practicando toda la vida para no extinguirse. Si te adaptas sobrevives. Volviendo al entorno VUCA actual, ¿qué te está pidiendo? Puedes elegir pertenecer al grupo de las especies a extinguir o al de las especies más fuertes e inteligentes que subsistirán.
Resetea tus pensamientos y tomarás mejores decisiones. La calidad de tus pensamientos es directamente proporcional a la calidad de tu vida. La buena noticia es que puedes elegir los pensamientos para dirigir cualquier acontecimiento. Solo es cuestión de entrenamiento hasta convertirlo en hábito. Imagínate en una negociación importante en la que debes ser, ante todo, resolutivo. Una vez situado en escena, prueba estos pasos:

Sé consciente de los pensamientos automáticos.
Comprueba la reacción que los acompaña.
Chequea si tienen base práctica para el asunto que te ocupa.
Óbvialos si no te sirven.
Elige pensamientos funcionales, que vayan acompañados de una emoción neutra, es decir, que estimulen una respuesta en lugar de una reacción.

Parece difícil, al principio puede serlo, pero insisto, solo necesitas practicar la atención a tus pensamientos y ser consciente de tu libre albedrío para elegirlos.

De ahora en adelante, ya no tienes excusa para emprender trayectos y proyectos con la aguja en la reserva. Experimenta los tips generadores de energía, recarga tus niveles e invierte tu capital energético en los mejores activos. Tu rendimiento intelectual te lo agradecerá, especialmente en esos días en los que el trabajo te exige una dosis extra de productividad.

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