El liderazgo es el corazón de cualquier cambio cultural dentro de una organización. Los líderes no solo deben estar alineados con el cambio, sino también ser los impulsores principales. Según un estudio de McKinsey, el 70% de los programas de cambio organizacional fracasan, principalmente debido a la falta de compromiso y apoyo de los líderes . Esto subraya la importancia de que los líderes no solo promuevan el cambio, sino que también se involucren activamente en su implementación.
Los líderes efectivos deben ser modelos a seguir, demostrando los comportamientos y valores que desean ver en sus equipos. Esto crea un entorno en el que los empleados se sienten inspirados y motivados para adoptar nuevas formas de trabajar. La comunicación abierta y la transparencia son esenciales para generar confianza y fomentar un sentido de propósito compartido.
NO SE PUEDE TRASFORMAR UNA ORGANIZACIÓN SI NO SE MIDE EL NIVEL DE INVOLUCRACIÓN DE LOS LÍDERES
Por otra parte, si nos centramos en la orientación al cliente, hoy en día el cliente tiene más voz que nunca, poner al cliente en el centro de la estrategia organizacional es imperativo. Con la creciente sensibilidad de la sociedad hacia la experiencia del cliente, las empresas deben asegurarse de que sus culturas reflejen este enfoque. Un informe de Salesforce revela que el 80% de los clientes consideran que la experiencia que una empresa ofrece es tan importante como sus productos y servicios .
Piensa que muchas elecciones que realizamos a diario son muy rápidas. Elegimos ir a un establecimiento u otro, elegir un producto u otro, comprar online o en un establecimiento físico. La cantidad de decisiones es enorme y el cerebro busca atajos para que sea más sencillo todo en la vida. Una mala orientación al cliente o una mala experiencia restan mucha competitividad a las empresas.
DISEÑAR UN BUEN SISTEMA DE INCENTIVOS ES CLAVE PARA UNA ORGANIZACIÓN MODERNA
Las organizaciones deben escuchar activamente a sus clientes de verdad y adaptarse a sus necesidades y expectativas cambiantes. Esto no solo mejora la satisfacción del cliente, sino que también impulsa la lealtad y el crecimiento. Los líderes deben fomentar una cultura donde todos los empleados comprendan la importancia del cliente y trabajen juntos para ofrecer experiencias excepcionales.
EL CLIENTE EN EL CENTRO SIGNIFICA QUE TODAS LAS PERSONAS DE UNA ORGANIZACIÓN DEBEN INTEGRAN EN SU NEOCORTEX QUE ES LA PIEDRA ANGULAR SOBRE LO QUE GIRA TODO.
Además, la sostenibilidad se ha convertido en un componente crucial de la cultura organizacional moderna. Con la creciente preocupación por el cambio climático y la sostenibilidad, las empresas deben integrar prácticas sostenibles en todas sus operaciones. Según un informe de Nielsen, el 81% de los consumidores globales creen que las empresas deben ayudar a mejorar el medio ambiente .
Los líderes deben asegurarse de que la sostenibilidad no sea solo un aspecto periférico, sino un elemento central de la estrategia organizacional. Esto implica adoptar prácticas sostenibles en la cadena de suministro, reducir el impacto ambiental y fomentar la responsabilidad social corporativa. Una cultura organizacional que valora la sostenibilidad no solo atrae a clientes conscientes del medio ambiente, sino que también mejora la reputación de la empresa y su atractivo para los empleados potenciales.
LA RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL NO ES UNA OPCIÓN
Cada empleado dentro de una organización debe ser responsable de su ámbito de actuación. La responsabilidad individual es clave para el éxito colectivo. Los líderes deben establecer expectativas claras y proporcionar las herramientas y el apoyo necesarios para que los empleados puedan cumplir con sus responsabilidades. Ahora bien, esta responsabilidad se tiene que medir en objetivos claros y específicos y a su vez, estos objetivos deben impactar de alguna forma en la retribución de cada empleado.
El modelo totalmente obsoleto de muchas empresas en las que el buen trabajador cobra lo mismo que el mal trabajador es un lastre para la competitividad de la organización. Diseñar un buen sistema de incentivos es vital para una empresa moderna.
La creación de una cultura de responsabilidad implica establecer metas claras, proporcionar retroalimentación regular y celebrar los logros. También es importante fomentar un entorno donde los empleados se sientan seguros para asumir riesgos y aprender de sus errores. La responsabilidad individual da fuerza a los empleados y los motiva a contribuir activamente al éxito de la organización.
Las organizaciones exitosas buscan constantemente maneras de innovar y mejorar. Una forma efectiva de lograr esto es fomentar una cultura de intraemprendimiento. Los intraemprendedores son empleados que actúan como emprendedores dentro de la organización, desarrollando nuevas ideas y proyectos que pueden beneficiar a la empresa.
LOS LÍDERES DEBEN SER CERCANOS Y CON MUY BUENAS HABILIDADES DE COMUNICACIÓN
Según un estudio de Deloitte, las empresas que fomentan la innovación tienen 3.5 veces más probabilidades de superar a sus competidores . Los líderes deben crear un entorno que aliente a los empleados a pensar de manera creativa y asumir riesgos calculados. Esto incluye proporcionar recursos, tiempo y apoyo para que los empleados puedan explorar y desarrollar nuevas ideas.
Para que todo esto fluya y para que una cultura organizacional prospere, los líderes deben ser cercanos y accesibles. Un liderazgo cercano fomenta la comunicación abierta y la confianza, elementos esenciales para cualquier cambio cultural. Los empleados deben sentir que sus líderes están disponibles para escucharlos y apoyarlos.
Un estudio de Gallup encontró que los empleados que sienten que pueden hablar abiertamente con sus jefes son 2.3 veces más propensos a estar comprometidos en su trabajo . Los líderes accesibles crean un entorno donde los empleados se sienten valorados y respetados, lo que a su vez mejora la moral y la productividad.
Entonces, ¿qué debemos hacer para crear cambios sostenibles en las empresas? Lo primero es que los líderes deben ser los principales impulsores del cambio, poniendo al cliente en el centro, integrando la sostenibilidad, fomentando la responsabilidad individual y promoviendo el intraemprendimiento. Además, deben ser cercanos y accesibles para sus equipos, creando un entorno de confianza y comunicación abierta.
Un mundo donde la salud mental y el bienestar emocional son más relevantes que nunca, el rol del líder-coach se convierte en un pilar esencial para el éxito organizacional y el bienestar de los empleados.
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Ángel Martínez Marcos
Coach Ejecutivo & Consultor de Transformación Cultural
www.amartinez.net
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