Los directivos tienen que sintetizar gran cantidad de información para tomar decisiones importantes. La buena noticia, es que se puede entrenar el cerebro mediante ejercicios de Mindfulness a lo largo de tu día para mejorar la capacidad de concentración. Pero ¿en qué se basa el Mindfulness?
Los estudios dicen que el 47% del tiempo desde que nos despertamos hasta que arrancamos el día, nos lo pasamos en piloto automático, de forma que no somos conscientes de lo que hacemos, es decir que nos lavamos los dientes, desayunamos y cogemos el coche de manera automática, sin pensarlo. ¿Te suena?
Al levantarnos cada mañana, liberamos la mayor cantidad de hormonas de estrés. ¿a qué se debe esto? Se debe a que solemos estar pensando en lo que puede ocurrir en el futuro y eso nos pone en alerta y nos dispara el instinto de defensa o de huida, liberando cortisol en nuestro torrente sanguíneo.
Cuando te despiertes por la mañana, simplemente pasa un par de minutos respirando y poniendo la atención plena en cómo el aire entra y sale de tus pulmones.
Después cuando vayas a la oficina, pasa 5 minutos poniendo a punto tu mente con un pequeño ejercicio de Mindfulness. Cierra tus ojos, siéntate, y pon el foco de atención en la respiración, inhalando y exhalando. Si tu mente se distrae, no te preocupes y vuelve a poner tu atención en tu respiración. Y algo importante, date permiso para tener esos minutos que son únicamente para ti.
Puede que no tengas un espacio privado en tu oficina en el que puedas estar tranquilo o tranquila, entonces busca un lugar como el metro para poder cerrar los ojos, o incluso andando desde que dejas el coche hasta tu puesto de trabajo y en ese tiempo, mientras caminas, pon tu atención en tu respiración, sólo eso.
Recuerda que el Mindfulness , mejora la productividad, potencia la concentración y repercute en tu creatividad. ¡Ah y otra cosa! 5 minutos de práctica es mejor que nada.
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