Gestionar, sin embargo, tiene que ver con las tareas y el corto plazo. Es cuando un directivo se ocupa de que salgan las tareas cotidianas y los planes de corto plazo, así como las urgencias. Es decir, gestionar tiene un carácter esencialmente reactivo (reaccionamos cuando aparecen los desafíos o problemas) y liderar es proactivo (nos anticipamos a los problemas).
Como ves, gestionar no tiene nada que ver con las personas, sino con las tareas. Sin embargo, ¿Quién hace las tareas? La respuesta está clara. Si no cuidamos a las personas que hacen las tareas, dichas tareas se realizarán de modo mediocre o incluso con baja calidad. El rendimiento será notablemente inferior si no tenemos muy presente cada día que ante todo, nuestros colaboradores son personas, seres humanos con necesidades, motivaciones, valores y creencias, algunas limitantes que debemos ayudar a derribar.
- Foco mayoritario en la tarea.
- Se focaliza en el corto plazo y en las urgencias.
- Gestiona los recursos existentes.
- Se centra sólo en el desempeño (pasado, presente) de su equipo.
- Da instrucciones y órdenes. Estilo jerárquico.
- Toma las decisiones, y no permite a su equipo que arriesgue.
- Habla más que sus subordinados. Pregunta y escucha poco.
- Resuelve todos los problemas a su equipo (Papá-Jefe o Mamá-Jefa).
- No delega y se satura de trabajo (Micromanagement).
- No felicita ni reconoce el trabajo a menudo.
- Foco mayoritario en las personas: en su motivación, necesidades, intereses, valores.
- Se centra en el potencial de las personas (futuro), o sea se dice: “Esta persona es capaz de más, puedo confiar más responsabilidades en ella, etc.”
- Entiende que debe invertir tiempo en el desarrollo de las capacidades de su equipo (gestión del talento)
- Promueve la colaboración y el compromiso de su equipo.
- Adapta su estilo de liderazgo.
- Pregunta y escucha a menudo. Tiene en cuenta la opinión de su equipo para tomar decisiones.
- Se muestra siempre atento a las necesidades y preocupaciones de sus colaboradores.
- Desafía a su equipo para que salga de su zona de confort.
- Centrado en los objetivos de largo plazo y en la visión.
Así pues, ¿Gestionas o lideras? Ambas funciones son necesarias dentro de las labores de un directivo, ya que un buen directivo debe estar abordando simultáneamente las necesidades del corto plazo y las prioridades del largo plazo. Y también debe garantizar que se realicen las tareas y procedimientos establecidos al mismo tiempo que cuida la parte humana y motivacional de las personas. Pero es clave enfocar más tiempo y energía en las conductas del liderazgo, entre un 70 y 80% según expertos como John P. Kotter.
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Javier Carril
Socio de Execoach
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