Coaching
Todos los coaches de Execoach están certificados por ICF (International Coach Federation) y han realizado coaching ejecutivo a cientos de Managers, CEOs y mandos intermedios, así como a equipos y Comités de Dirección. El coaching forma parte de nuestra filosofía empresarial y es una de nuestras fortalezas principales.
El coaching es un proceso a través del cual el coach ayuda a un directivo a desarrollar todo su potencial como líder. Le ayuda a definir objetivos, a reflexionar sobre los obstáculos y recursos, y a poner en marcha un plan de acción efectivo y sostenible.
El coaching también es recomendable para equipos, con el fin de incrementar su rendimiento, su motivación y su cohesión como equipo, a través de la generación de la autorresponsabilidad y el compromiso. En definitiva, el coaching desarrolla todo el potencial del equipo.
El coaching ejecutivo se basa en 4 pilares clave: conciencia, responsabilidad, acción y aprendizaje. El coach ayuda al directivo a ser más consciente de sus fortalezas y áreas de mejora, de sus objetivos como líder y de la cultura de la organización. Dicha conciencia es imprescindible para cambiar y mejorar sus habilidades directivas, porque si no eres consciente de un sesgo o creencia limitante, es imposible que puedas gestionarlo o eliminarlo.
En segundo lugar, la responsabilidad. El coach desafía al ejecutivo (y también al equipo en la modalidad de coaching de equipos) a asumir su responsabilidad para transformar y mejorar su entorno. Asumir la responsabilidad es comprometerse con mejorar o modificar conductas y actitudes propias que están perjudicando su rendimiento como líder, y por ende a la organización. Para ello, la acción es el tercer pilar necesario, ya que el coaching ejecutivo no es una metodología teórica, sino puramente práctica. De ahí que el coach oriente al directivo a implementar un plan de acción.
Toda acción o experimento nuevo que realice el directivo o el equipo que esté recibiendo coaching conduce a un aprendizaje. Y ese aprendizaje lleva a la mejora continua. Tanto si la acción ha sido un éxito como si ha sido un fracaso, el aprendizaje que el coach genera en el directivo le llevará a avanzar más deprisa hacia sus objetivos de desarrollo.
El coaching ejecutivo tiene un potencial enorme para cambiar la cultura de una organización. Pero para ello todos los directivos, managers y jefes de equipo deben pasar por un proceso de coaching ejecutivo, así como todos los equipos de la empresa. Y por supuesto, después del proceso inicial, es fundamental que sigan trabajando de forma intermitente con el coach para hacer seguimiento y realizar nuevas innovaciones y mejoras en su estilo de liderazgo y su rendimiento, que poco a poco irá transformando la cultura organizacional.