¿Cuantas veces lees el email al día? ¿Ni siquiera lo sabes? ¿Es posible que tengas el Outlook permanentemente abierto o incluso con avisos sonoros?
Si es así, quizás debas ponerte a dieta digital.
El correo electrónico puede ser uno de nuestros más eficaces ayudantes o puede convertirse en nuestro carcelero si no nos dominamos a nosotros mismos.
Si vieras a un vecino de tu edificio bajar cada treinta minutos al buzón para ver si le entregan correspondencia pensarías que está loco, sin embargo no te da la misma sensación cuando entras en tu email dos o tres veces a la hora aunque sea exactamente lo mismo ya que es el equivalente a 24 veces en una jornada laboral de 8 horas.
[blockquote]Cada mensaje recibido en la bandeja de entrada, genera en nuestro cerebro una demanda de reacción[/blockquote]
Psicológicamente tenemos estos hábitos por una necesidad de buscar sorpresas, aunque sean mínimas pero que hacen más divertidas las jornadas de trabajo. ¿Qué cara se te pone cuando abres el correo y has visto que no tienes ningún mensaje? ¿Te suena familiar? Posiblemente te de la sensación de que no hay nadie detrás que se ha acordado de ti. Sin embargo tenemos que ser conscientes de la pérdida de productividad en cada interrupción que muchas veces nos autogeneramos nosotros mismos para buscar esa sensación de sorpresa.
Cada mensaje recibido en la bandeja de entrada, genera en nuestro cerebro una demanda de reacción y en muchos casos se puede convertir en una interrupción continua que sin control desencadena una pérdida total de productividad ya que te desconecta de tu tarea actual.
Para paliar este problema la mejor recomendación es no leer el correo más de 4 veces por día, por lo que pondrás un tiempo de reacción máxima de dos horas para responder a correos urgentes.
Y como última recomendación, no te acostumbres a responder emails en tu tiempo libre y si tienes equipo a tu cargo, obligares a no hacerlo. Recuerda que el tiempo de descanso es vital para poder tener más rendimiento durante la jornada de trabajo.
Ángel Martínez Marcos
Coach Ejecutivo & Socio Director