Cualquier organización que quiera realizar una transformación cultural, tiene que tener presente que hay cuatro errores que debe evitar con el fin de crear una nueva cultura funcional y operativa.
Aunque hace muchos años miles de empresas relevantes están centradas en su transformación cultural, algunas pierden el foco y únicamente realizan algunas acciones que se quedan en puro maquillaje corporativo. Tenemos que tener claro que una Transformación Cultural, necesariamente nos llevará a cambiar nuestra visión a largo plazo, es decir cómo queremos que sea nuestra organización dentro de 5 años, eso conllevará un cambio de valores o principios sobre los que se debe de guiar una empresa y que serán los pilares en los que se debe asentar todas las decisiones importantes que se tomen. Cuando se cambian estos valores, necesariamente tenemos que cambiar las creencias o nuestra manera de pensar y claro, esto ya no es tan sencillo porque aquí tocamos con la parte más personal y más psicológica de los equipos. Y cuando cambiemos este “software mental” de las personas, nos llevará directamente al cambio de estilos de comunicación, de liderazgo y por supuesto una transformación total de los procesos y de cómo llevamos a cabo las tareas.
Entonces, en base a esto podemos ver los 4 errores que comenten las organizaciones que están inmersas en un proceso de Transformación Cultural.
- Error 1: FALTA DE PROPÓSITO
Cuando no se tiene un propósito claro, es de decir un PARA QUÉ, surge una perdida de motivación de las personas. Y cuando los seres humanos no damos sentido a lo que hacemos, nos volvemos más individualistas, rompiendo el trabajo en equipo y nos centramos en el motivador más básico del trabajo, es decir, en el salario. En este tipo de organizaciones se compite de forma feroz o en algunos casos se puede caer en el tedio y en el pasotismo. Por eso, en estas organizaciones suele haber un exceso de jerarquía y un sistema de ejecución de tareas basado en el “ordeno y mando”. Además, suelen ser empresas con mucha rumorología, con exceso de conducta victimista y con constantes luchas internas entre personas o departamentos.
- Error 2: FALTA DE VISIÓN Y VALORES CLAROS
Sin valores y sin una visión clara a largo plazo, las personas toman decisiones basadas en su forma de pensar o en lo que creen que es lo mejor. Es fácil detectar a estas organizaciones porque funcionan dentro de un caos completo, con departamentos estancos o reinos de taifas que buscan su propio beneficio antes que el de la organización. Dicho de otro modo, por ejemplo al departamento de marketing no le importa en absoluto lo que le ocurra al departamento de producción, con tal de que ellos lleguen a sus objetivos.
- Error 3: FALTA DE HUMANIDAD
Es curioso escuchar por parte de la dirección de RRHH o incluso de la dirección general que lo más importante en las empresas son las personas, pero a la hora de la verdad, no se trabajan las relaciones ni los sentimientos o si se realiza un test de clima, los resultados se abandonan en un cajón.
Las personas muchas veces no rinden en su trabajo porque no disfrutan de su día a día, provocado por la relación que tienen con su responsable directo o por tensiones con sus compañeros de equipo. Esto crea personas con alto nivel de estrés y de irascibilidad y en los casos más extremos con ira extrema o con un miedo a perder el trabajo.
Cuando las personas no sentimos emociones positivas, dejamos de disfrutar de nuestro trabajo y eso a medio plazo acaba con una falta de compromiso con la compañía y a tener un pensamiento continuo de querer escapar de esa situación, con lo que las personas acabarán centrándose en una motivación puramente económica.
- Error 4: FALTA DE RESULTADOS
Se suele dar en organizaciones que tienen claro dónde quieren ir pero les falta aterrizar el plan en algo tangible y con resultados a corto plazo. En estas organizaciones no hay establecidos unos procesos claros y su eficiencia es muy baja porque no se miden resultados a corto plazo, sino que se está en un constante sueño al futuro. Las semanas pasan y los resultados nunca llegan. Aquí, suele ser muy importante definir objetivos a corto y medio plazo, crear hábitos de trabajo y establecer metodologías claras de trabajo, fomentando la disciplina y creando un sistema de incentivos que impulse a las personas a lograr resultados.
Y así, manteniendo estos cuatro errores controlados, podemos llegar a crear una Cultura Organizacional, con propósito, con prioridades claras, cuidando de las personas y logrando resultados reales que sostengan a la empresa.
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Ángel Martínez Marcos
Coach Ejecutivo & Consultor de Transformación Cultural
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