¿Te comunicas bien en el trabajo?

Todos conocemos a personas que parecen ser comunicadores naturales en el trabajo. Se comunican con los demás de forma efectiva y con confianza. Las personas las respetan y los ayudan a lograr sus metas profesionales. Entonces, ¿cuál es su secreto? ¿Es posible llegar a ser excelente comunicador si no es algo natural?

¡Claro que sí! Las personas pueden transformarse en grandes comunicadores, tomando atención a lo que hacen. Así que si quieres construir mejores relaciones en tu trabajo, puedes hacerlo.

Aquí hay tres pasos que te ayudarán en tu camino.

Paso 1: Profundiza más allá de lo superficial

¿Qué tan bien conoces a la gente que trabaja contigo? Ve más allá del puesto de trabajo y la tarea que tengan asignada. Tómate tiempo para averiguar lo que hacen fuera del trabajo. ¿Cuál es su pasión? Toma un interés genuino por su bienestar. Las habilidades que utilizan y disfrutan fuera del trabajo se transmiten a lo que hacen en su lugar de trabajo. Si llega a conocerlos en un nivel personal, usted puede compartir su alegría y saber cuando están pasando por momentos difíciles. Será capaz de conectarse a un nivel más profundo y juzgar cuándo y cómo transmitir tu mensaje con éxito.

Las personas con buena comunicación son más respetadas y reciben más ayuda profesional

Paso 2: Date cuenta del mensaje no verbal

Nos comunicamos a través de las palabras que usamos, nuestro tono de voz, pero sobre todo a través de nuestro lenguaje corporal. ¿Alguna vez has tenido una conversación con alguien que no habla tu idioma? ¡Es posible! Así que en el lugar de trabajo, presta atención a las señales que transmiten. Puedes estar de pie con los brazos cruzados, porque te sientes cómodo, y algún empleado puede tener la impresión de que estás enojado o molesto. ¿Por qué?  Pues porque lo que recibimos y procesamos a nivel inconsciente no lo podemos controlar y ahí es donde se refleja el lenguaje no verbal. Las expresiones faciales, contacto visual, los gestos, la postura y la manera de vestir puede decir mucho más de lo que piensas. Así que aprende a conocer lo que “estás diciendo” con tu cuerpo.

Paso 3: Desarrollar la habilidad de la empatía

Significa ser capaz de entender realmente lo que la otra persona está diciendo. Practica la escucha activa para ser más empático, ¿Cómo?, no hables más de lo debido y toma atención a todo lo que escuches como si después fueras a tener que pasar un test. Cuando la otra persona hace una declaración, fíjate en lo que ha querido decir con su lenguaje no verbal y averigua si hay algo que no te encaja.

Entonces, ¿qué tan bien te comunicas en el trabajo? Sigue estos consejos y observa los cambios que hay en los próximos días.

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Ángel Martínez Marcos
Coach Ejecutivo & Socio Director
Formador de Management 3.0