España no es un país que destaque por su nivel de emprendimiento ni por el número de empresas que se crean anualmente. Quizás poniendo en marcha actividades que estimulen el desarrollo de emprendedores, se puede dar la vuelta a la tortilla en este aspecto.
En Israel, por ejemplo, han apostado por educar a jóvenes promesas con un método hasta ahora poco conocido. Se han reunido durante cinco días a más de 400 emprendedores para realizar actividades de coaching para el desarrollo de habilidades con el objetivo de emprender y destacar las competencias con más potencial de cada persona.
“Emprender” y “liderazgo” son dos palabras muy usadas en Israel y a las cuales se les tiene mucho cariño ya que forma parte del ADN israelí y según sus palabras: “bebemos toda esa información en el agua de cada día”.
¿Los españoles carecemos de este gen emprendedor?
Por supuesto que no. En España hay un gran potencial de liderazgo y de creatividad. Lo importante es crear el espacio donde germine esta semilla en actos como el que se ha propuesto en Jerusalén.
Eliminar la palabra fracaso en un emprendedor es el principal paso para no ser tan cautelosos y estar tan protegidos del miedo al error que tantas veces nos han repetido desde la infancia.
Lo importante de alguien que tenga un proyecto en mente es empezar a creer en sus capacidades, y reforzar el hecho de que cuando hay un error, hay un aprendizaje y es desde ahí, desde dónde se extrae el mayor crecimiento para la vida de un profesional.
El coaching a nivel de emprendedores trabaja para detectar las fortalezas más importantes de la persona y la mejora continua en las áreas más débiles. Además el coach trabaja para crear un plan de acción con el emprendedor de cara a impulsar con celeridad sus proyecto, vital a la hora de no quedarse en pura fantasía, por lo que el coach se usa como catalizador para sacar la mejor versión del emprendedor.
El coach se usa como catalizador para sacar la mejor versión del emprendedor
Todos estos emprendedores comparten rasgos comunes por lo que, si se concentran en un espacio donde puedan compartir sus inquietudes, sin duda se podrán crear sinergias entre ellos o al menos levantar la conciencia de la importancia de crear.
En un país donde exista un ambiente cultural dominado por el espíritu emprendedor, la tenacidad, la resistencia, la apuesta por el riesgo, la falta de miedo al fracaso y la creatividad, sin duda es un lugar donde la prosperidad llega tarde o temprano, sin tener que esperar que empresas extranjeras inviertan.
Se tú el cambio que quieres ver en el mundo.
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Ángel Martínez Marcos
Coach Ejecutivo & Socio Director
Formador de Management 3.0
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